¿Cómo vivir mejor?


¿Cómo vivir mejor? Tres bases y un principio

Una vida saludable tiene tres bases: Primero, una alimentación balanceada, para disfrutar sin excesos. Segundo, actividad física habitual, para armonizar el cuerpo. Tercero, evitar conductas de riesgo -como el tabaquismo- que aceleran nuestro deterioro.

La vida saludable tiene además un principio: la moderación; que, arraigado en las culturas mediterráneas, conduce al bienestar pleno en equilibrio.

Alimentación

La alimentación: El recurso fundamental para la protección de la salud

Una alimentación adecuada es necesaria durante toda la vida. Saber comer, más que alimentarse, puede llegar a ser toda una experiencia de vida.

Los nuevos productos y dietas prometen salud y larga vida, pero para una alimentación ideal bastan principios muy sencillos, tradicionalmente presentes en la alimentación de culturas como la mediterránea.

La alimentación mediterránea propone gran variedad de ingredientes en una proporción que asegura una nutrición completa y balanceada por sí sola, sin necesidad de otros productos.

Además, permite disfrutar de los placeres del comer sin prohibiciones ni obligaciones, en un equilibrio con todos los aspectos de la vida. Más que consumir en la justa medida, es valorar la buena mesa como un espacio para estrechar afectos, cultivar la entrega y la gratitud y atesorar cada experiencia que nos propone la vida.

Actividad física

Actividad física: Sin prisa pero sin pausa

Un 73% de nosotros no practica actividad física y en un 89% somos sedentarios. Decimos no tener tiempo para ejercitar pero destinamos horas a la televisión o al computador.

Basta media hora de actividad física, tres veces por semana, para comprobar sus beneficios: menor riesgo de enfermedades crónicas, un peso saludable y sensación de bienestar integral.

La actividad física es clave para un estilo de vida saludable. 

Mantiene en forma óptima el cuerpo para responder a las exigencias de la vida diaria y protegernos de los trastornos crónicos.

Además ayuda al bienestar psicológico y en el manejo de cuadros de depresión y ansiedad moderados. 

El sedentarismo, o falta de ejercicio, en cambio, arroja sobrepeso, obesidad e hipertensión, así como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 (la diabetes del adulto), osteoporosis y ciertos tipos de cáncer.

Una parte de las muertes por estas causas podrían evitarse con actividad física. 

El sedentarismo se asocia también a un mayor riesgo de deterioro mental, estrés y de hábitos como el tabaquismo.   

La actividad física debe incorporarse a la rutina diaria familiar de cada integrante. 

En los menores, asegura su desarrollo, mejora la concentración y evita el sobrepeso.

En los adultos mayores, promueve un envejecimiento saludable con menor riesgo de caídas. Durante el embarazo, quienes tienen este hábito pueden practicarlo con supervisión médica.

 ACTIVIDAD FÍSICA  GASTO CALÓRICO (Kcal.) (x 30 minutos)
Sedentaria
Recostado o durmiendo      90
Sentado tranquilo 84
Sentado escribiendo, trabajando, jugando cartas, etc. 114
Moderada
Pasear 150
Bailar 190
Tareas domésticas  130
Vóleibol  190
Intensa
Caminar rápido 250
Correr 325
Aeróbica 180
Bicicleta 230
Natación 290
Fútbol, Baloncesto 260
Subir escaleras 410
Bajar escaleras 210
Tenis 260
Patinar 310
Artes marciales (Judo, Taekwondo, Kárate,…) 360
 Fitness (aparatos) 180

Recomendaciones útiles sobre su actividad física:

  • Camine mínimo 30 minutos diarios, con ritmo vigoroso. Conservará buen estado físico, y reforzará los sistemas respiratorio y muscular.
  • Realice pausas activas durante su trabajo. Con 5 a 10 minutos de relajación y estiramiento recargará energías y mejorará su rendimiento.
  • Prefiera actividades de recreación activas. Disfrutará junto a otros, quemará calorías y gozará de una sensación de energía y bienestar.
  • Haga precalentamiento antes de la actividad física y termine con ejercicios suaves. Disminuirá riesgos de lesión y mejorará su flexibilidad.
  • Al practicar actividad física, comience con intensidad moderada y aumente la exigencia poco a poco, de acuerdo a su capacidad.
  • Hidrátese consumiendo líquidos durante la práctica de actividad física y continúe haciéndolo una vez concluida.
  • Si realiza actividades al aire libre, protéjase de la radiación solar con un sombrero y filtro adecuados.